TADCI (Trastorno Acumulativo de Divisa en Cantidades Inhumanas): Las segundas partes nunca fueron buenas...
…a no ser que no lleguen a existir
Buenas tardes, días o noches a todos, todas y todes.
21/03/2024 – 10:10
Querría haber continuado con el diario de viaje, pero resulta que no pasó nada más. Me tomé al pie de la letra la sagrada misión de no hacer nada y descansar.
Muchos dirán: “Pepe, ¿has hecho un viaje sin propósito?”. Y a esos les digo: “no, pero…”
Las circunstancias fueron las que le quitaron el propósito al viaje. Cuando lo planeé tenía trabajo, era una persona próspera con un futuro incierto y, además, el dinero te ciega.
Piensas que va a estar ahí para siempre, que es tu amigo incondicional pero luego te traiciona y se va con otra persona a la primera transacción que se le pone por delante.
No hay mayor traición que la del dinero. Y no hay cosa más difícil que no poder hacer nada por retenerlo. Podrías hasta ser considerado un secuestrador o algo peor, un ahorrador.
Acumular dinero puede ser visto como una forma de Diógenes económico.
Enfermedad a la que soy inmune, por suerte para mi billetera, que está exactamente igual de nueva que cuando mi abuelo me la regaló con ocho años y dijo: “ya eres un hombre, mañana llega el recibo de la luz”.
Mi billetera nunca ha conocido el dinero, sólo el gasto. Donde debería haber billetes de cinco euros hay tickets de la cafetería y en el lugar de los de diez; recibos de ropa interior. El hueco de los veinte hacia arriba son terreno inexplorado, tales cantidades superan mis expectativas financieras hasta límites de ciencia ficción.
Me imagino que ordenar billetes por cantidades es algo reservado solo a personas muy selectas, o a psicópatas que ahorran.
Me dan miedo las enfermedades, por eso, el Trastorno Acumulativo de Divisa en Cantidades Inhumanas [TADCI, como se conoce en el ámbito psicológico] es algo que prefiero tener lejos, por sus características crónicas. Cuando tienes mucho dinero acumulado, ya no quieres volver a tener poco o nada.
Es una secta, porque si no acumulas dinero es que no te dejan vivir. Quiero agradecer desde aquí a todos los jefes que he tenido, porque, a pesar de que ellos si sufrían de TADCI, evitaban por todos los medios que sus empleados pudieran contagiarse. Si no fuera por ellos habría acumulado mucho [muchísimo] dinero y ahora podría estar… qué se yo… haciendo surf sobre un dragón en mi piscina de olas de cuatrocientos metros de diámetro.
Me enorgullezco de haber sabido mantenerme al margen de esto. A veces me siento como Vincent Price en El último hombre vivo sobre la Tierra*, hay algo en mis genes que rechaza tener dinero.
Se ha puesto de moda en redes sociales visibilizar trastornos como el TDAH. Gracias a eso hemos descubierto que el 99% de la población sufre de déficit de atención, de despiste o de autodiagnosticación.
No es así con el caso de los TADCI, que permanecen ocultos por culpa de la persecución de un colectivo opresor llamado Ministerio de Hacienda, que pretende arrebatarles parte de sus acumulaciones compulsivas para infectar al resto del mundo… ¡repartiendo dinero gratis!
Gracias a mi inmunidad al TADCI he podio dedicarme a lo que me gusta y no ganar ni un solo euro con ello. No sólo no he acumulado nada, sino que trabajo mucho más, el complemento perfecto para no gastar lo que no tienes.
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Estoy preocupado, últimamente he notado algunos síntomas que podrían relacionarse con el TADCI.
- Pedí dinero por un trabajo realizado
Lo sé, es muy rastrero por mi parte. Por favor, no me lo tengáis en cuenta, porque creo que no hay marcha atrás. Por culpa de esta codicia voy a poder comer pescado una vez a la semana.
No sé en qué me voy a convertir, sólo sé que ya no hay esperanza, porque… Soy el último hombre pobre sobre la Tierra.
Y por eso no pude comprar los abonos de La Llama Fest, como estaba planeado. Y también, gracias a eso, pude descubrir que no hacer nada, aunque sea por noquedamasremedioismo, es tan buena opción como otra.
DIARIO DE VIAJE RÁPIDO: FAST N’ FURIOUS REDBULL CROSSFIGHT SPEEDFORCE
A pesar de no hacer el diario, voy a destacar algunas cosillas del viaje.
- Vi el Show para nadie de Denny Horror [como dije en la anterior newsletter, pero aquí amplío un poco más (10 palabras)] y fue uno de los mejores shows de stand up que he visto. Para desgracia de los que no han podido verlo, ha sido el último. Pero aún se puede escuchar en Spotify el origen pandémico del show:
- Comí en Los Tortillez. Un restaurante de tortillas que tiene nombre a lo Bruguera y que me dejó un poco meh. Porque todas las tortillas con cosas [sobrasada, trufa, queso…] estaban buenas porque sabían a las cosas que llevaban. Pero la tortilla clásica, la llamada Abuela Tortillez, no sabía a Abuela.
- Comencé y terminé una colección de pines para colocar en la mochila.
Fue hace tiempo con un pin pequeñito de Bowser que me regalaron con el Super Mario RPG y que perdí en el viaje de ida. Volví a empezar con un pin del sombrero de paja de Luffy que compré en la tienda de Norma y que perdí en el viaje de vuelta. Hasta aquí mi colección de pines, espero que les haya gustado.
- Jugué al Bang! en Mataró.
- Vi un McDonald’s con un cartel indicando que a 100 metros había un Burger King y un Burger King que indicaba al McDonald’s de 100 metros más atrás. O viceversa, depende de si eres más de Wopper o de Big Mac.
- Acepté volver a subirme a hacer stand up después de tres meses. Porque estaba imbuido por el espíritu del Open de la Llama y ahora ya no puedo decir que no, así que esta tarde estaré en Alicante, en el Söda Bar. Si alguien de Alicante está leyendo esto, venid, que voy desde Murcia y así conozco gente nueva. [Parece una promo, pero no lo es, porque esto se va a publicar tan cerca de la hora del show que a nadie le va a dar tiempo a ir].
DESPEDIDA ALEGRE
Muchas gracias por leerme una semana más. Hoy me lo he pasado realmente bien escribiendo la newsletter y me parece que ha quedado muy graciosa.
Sayonara babys.
*Basada en la famosa novela Soy Leyenda de Richard Matheson, de título muy diferente a esa última versión cinematográfica protagonizada por Will Smith llamada Soy Leyenda.