Hola, ¿qué tal?
La garganta está volviendo a hacer de las suyas. Llevo dos semanas intentando evitar el inminente resfriado a base de ibuprofenos de 400 y solo sirven para postponer lo inevitable, porque con mi envergadura necesitaría una pastilla de 10 kg para que me hiciera algún tipo de efecto.
Esta situación se debe a que estas últimas semanas tenía (y tengo) compromisos sociales cada dos o tres días; una boda, hacer stand up, fiesta de fin de curso de Raúl y un viaje.
He conseguido sobrevivir hasta hoy gracias a la automedicación, y a pesar de mi empeño por seguir yendo al gimnasio con peor estado de salud que Darth Vader con la ITV sin pasar. [Si este chiste es muy cuñao decídmelo en comentarios, estoy probando una cosilla]
Un constante tira y afloja inmunitario que para nada me va a matar una vez vuelva del viaje y mi cuerpo se relaje en el sofá, decidiendo quedarse ahí para siempre.
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Envidio a la gente capaz de caer bien con una primera impresión. Hubo un tiempo en el que yo podía hacerlo, era en momentos muy concretos. Exactamente entre la segunda y decimocuarta cerveza. El proceso se aceleraba empezando con un chupito de tequila.
Podría afirmar que el 100% de las relaciones íntimas de mi vida se han forjado en torno al alcohol y, desde que dejé de beber, estas han desaparecido o se han vuelto menos cercanas.
Puede ser por dos factores, uno extrínseco y otro intrínseco:
1. Ya no se me considera divertido. No genero historias, ni tengo aventuras locas. Y están equivocados. Lo más loco que hago el fin de semana es hacer la compra en chándal. Menuda experiencia es ir a comprar sin un duro, digna de una Wonderbox: “Escape Room: Compra de la semana en Mercadona con 20€” Precio: 50€ por persona”.
2. Soy mas juzgón con la gente. Característica que se anulaba con un par de litros de Emdbräu.
Hay personas que por su propia naturaleza son imanes sociales, su sola presencia hace que la noche o el día se haga más interesante. Yo fui una de esas personas y estoy confesando, aquí y ahora, que me dopaba. Encabezando el pelotón de la fiesta como un Lance Armstrong de la socialización.
Es por eso que un número muy reducido de esas amistades lee esta newsletter, por ejemplo. La gente que me conoce sabe que es mucho más interesante lo que digo borracho que lo que escribo sobrio.
Ahora me cuesta mucho más lidiar con las personalidades ajenas y no creo que sea debido a la abstinencia, más bien será cosa de la edad. Aunque si pudiera ponerme trompa seguro que toleraría mejor las partes oscuras de cada persona.
Supongo que ahora estoy más atento a las Red Flags, como se llama ahora a esas señales que indican que una persona no es conveniente para ti. El indicativo de que el mar no está en calma, de que no cruces o te atropellan o de que te eches protector que ya llevas mucho al sol.
Me he convertido en un tipo extraño, rozando lo ermitaño, un cínico que prejuzga a la gente por comentarios o comportamientos que no casan con mi forma de ver el mundo… Me he convertido en un auténtico cretino.
A veces no es así, a veces prejuzgo y acierto con precisión milimétrica cuando veo a alguien lleno de tatuajes con simbología nazi y digo: es bastante probable que este tío sea un nazi.
O cuando veo a un señor en un estado de forma física lamentable, perilla fina, pantalones militares, gorra de la Vuelta ciclista a España de 2004 [la de la canción de Melendi] y una camiseta de la BRIPAC que le está pequeña, pienso: “¿No estaré yo interpretando mal las señales? ¿No será este señor voluntario en la UNRWA?” Pero luego no, luego lleva a sus nietos a los toros y de vacaciones al Valle de Cuelgamuros.
Porque, al igual que cuando era adolescente y vestía con las camisetas de mis grupos y series favoritas mostrando al mundo lo que a mí me gustaba, hay cosas que denotan las personalidades a simple vista, como decir “persona vitamina”.
Persona vitamina, pero cuál. ¿Son personas que funcionan como esas piedras mágicas que no funcionan? ¿Cada persona vitamina actúa como una vitamina diferente? ¿Si en un grupo hay dos personas vitamina D se considera exceso vitamínico? Un exceso de vitamina puede ser tóxico. ¿Las personas tóxicas son personas vitamina con las que hemos pasado demasiado tiempo? ¿Era Charles Manson una persona vitamina?
Solo consiento que se me hable de “personas vitamina” en un caso, y es comiendo Soylent Green*.
La gente que dice “persona vitamina” están sufriendo una profunda depresión, es una llamada de socorro y necesitan ayuda. Posiblemente de personas y vitaminas, pero por separado. Y profesionales, a ser posible.
Si no existieran convenciones sociales y todos nos dijéramos lo que realmente pensamos, posiblemente acabaríamos asesinándonos todos… o viviendo en completa paz y armonía. Me gusta pensar en estos términos imaginando un mundo con libre albedrío. O todo o nada. Ahí tenéis el ejemplo de Twitter, ¿qué puede salir mal?
Estoy aprendiendo a ser menos cretino [creo que esto ya lo he dicho alguna vez, no es que me esté repitiendo, es que aún no he terminado el curso], o al menos a juzgar menos a la gente hasta que no aparezca una Red Flag de verdad, porque a veces vemos cosas que no nos gustan porque no nos conviene aceptarlas.
Todo esto para decir que, gracias a mi nuevo criterio moralmente superior al resto del universo, nombro a la siguiente persona enemiga oficial de esta newsletter, porque hacerme sentir como mi abuelo:
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¡Me niego a que mi humor no traspase generaciones!
Ved el vídeo, es algo que no tienes en cuenta si no lo escuchas de boca de un… ¡NIÑATOMALCRIADOQUENORESPETAASUSMAYORES!**
Perdón por no haber publicado la semana pasada si es que queda alguien leyendo esto, pero necesitaba un descanso. Hace calor. Es Murcia. Seguro que lo comprendéis.
Sayonara babys.
*Chiste de nicho que considero, por cierto, muy fino por mi parte.
**Es broma, además, yo tampoco respetaba a mis mayores. ¡Chúpate esa, brecha generacional!
Vuelve el cansino que comenta en tu Newsletter, pero ahora escudándome en que lo pides (en lo referente al chiste de Darth Vader).
Sobre el chiste, personalmente no veo por ningún lado la cuñadez, no sé a qué puedes referirte pero no me lo parece, aunque no descarto ser yo un "cuñao" y por eso no se la veo. Algo parecido a la película "Rounders", que decían que si te sientas a una mesa de poker y no sabes quién es el pringado, es que el pringado eres tú (no es literal la frase pero es muy parecida).
Sobre el tiktoker explicamemes no me voy a pronunciar, no he podido ni terminar el vídeo, lo siento.
Yo puedo darte una buena dosis de vitamina K! Que estoy leyendo que sirve para la coagulación de la sangre....así que ya sabes...llamame si necesitas mejor coagulación o charlar un ratico