Buenos días a todos, todas y todes.
Espero que hoy podáis leerme bien, porque [rrrrrrrrrrrrr] mientras escribo la newsletter hay un señor [rrrrrrrrrrr] taladrando en la pared de al lado [rrrrrrrrrrr]. Tengo la sensación de que va a atravesar el muro de un momento a otro. No sé si lo sabíais, las paredes de mi casa están hechas de pan de molde sin corteza y unidas con mantequilla.
En cualquier momento se abre una grieta en la pared y aparece el telefonillero* en mi despacho, a lo Jack Torrance, preguntando:
- ¿Funciona?
[Rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr]
Voy a echar de menos el viejo telefonillo. Cuando llamaba alguien desde fuera solo sonaba dentro, por lo que la persona no sabía si su llegada había sido anunciada.
Era gracioso ver como al repartidor de Seur se le borraba la sonrisa de la cara cuando estaba a punto de poner “Ausente” en su PDA y de repente, la puerta se abría.
Había veces que no era lo suficientemente rápido [por haber tardado seis milisegundos en abrir] y le gritaba a través del telefonillo que no se fuera. Algo inútil porque no transmitía voz de dentro hacia fuera.
Era una aberración de la comunicación, pero era nuestro telefonillo. Sabías que era antiguo por el color amarillento del plástico, pero también que un día fue moderno porque tenía vídeo. Una mini tele de tubo en sepia y negro en el que no aparecía nadie porque la cámara enfocaba a la pared.
Creo innecesaria toda esta nueva instalación y su correspondiente derrama, porque seguro que voy a seguir abriendo la puerta como siempre. Sin comprobar quién ha llamado y asomándome al rellano para ver quien es. [Un dato importante es que vivo en un bajo]
Estoy dando demasiados detalles de mi ubicación en estas newsletters, pero como eso de la privacidad ya no se lleva como que me da un poco igual, no soy tan importante para que alguien quiera asesinarme. No soy ni siquiera un poco relevante, la pesadilla de mi generación. ¿Dónde está mi casito? ¡Hacedme casito!
[Rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr] *Nadie le escuchó por el ruido del taladro*
Se nota que no sé muy bien de qué escribir hoy porque estoy dando vueltas, una vez más, al tema generacional.
No, no voy a caer en eso. [Intento no ser monotemático]
***********
Raúl, a pesar de tener tres años, hace que me plantee cosas en las que no pensaría por mí mismo. Ayer, de vuelta a casa me pregunta:
- Papá, ¿las Tortugas Ninja se duchan?
Yo le contesté que la lógica dice que… bueno, que sí, que deberían ducharse.
- Pero, ¿cómo se van a duchar? Si son tortugas y viven en una alcantarilla. – rebatió.
Tenía su parte de razón, por no decir toda. Cuando vemos a los personajes de acción, o a superhéroes salvar el mundo, no nos preocupamos por cómo es su higiene.
Es otro factor a tener en cuenta cuando se dice la frase: “No conozcas a tus héroes”. Ya sabemos que los famosos son repelentes por naturaleza, pero, ¿y si, además, huelen a pantano?
Cuatro tortugas adolescentes, compartiendo piso y haciendo karate todo el día no es una combinación que genere una fragancia de Yves Saint-Laurent. Y si cuentas con que su única alimentación son pizzas de pepperoni, el ambiente dispara cualquier contador Geiger.
Al fin y al cabo, como dijo Raúl, son reptiles que viven en las cloacas. [Y las ha criado una rata] Tienen excusa. ¿Cuál es la de Thor? Estará muy fuerte y será muy atractivo, pero todos conocemos el historial higiénico de los vikingos.
Eso de estar por ahí todo el día a la gresca, sin pasar por casa… Ese sobaco nórdico tiene que oler a rayos.
Tony Stark tiene pinta ser muy limpio y la armadura de Iron Man brilla incluso después de haberle caído encima un planeta.
Eso no quita que, algún día, mientras Tony se esté metiendo una fabada entre pecho y espalda, surja una emergencia intergaláctica**, tenga que salir del mesón a toda prisa sin tomarse el postre y mientras está zurrándose la badana con Galactus, se zurre otra cosa dentro del traje.
Entiendo que haya contramedidas para eso si la batalla es sobre Manhattan:
- ¡Friday, abre conducto de ventilación!
Pero en lo profundo del universo es peligroso abrir el traje. Y quién te dice a ti que nuestro héroe, Tony Stark, no aspira con todas sus fuerzas y pone los ojos en blanco, a medio camino entre el placer y la arcada. Como cuando levantas el edredón de la cama y recibes tu propio gas de la risa.
Cuando vas de visita a algún campo de fútbol te dejan ver los vestuarios. Si hiciera el tour de la base de Los Vengadores me lo pensaría dos veces antes de entrar ahí.
Me está quedando muy escatológica la newsletter, pero sabéis que de normal no soy así, ya me habéis leído lo suficiente como para saber que esto no se va a repetir. A no ser que os guste mucho, en ese caso vendo mi alma, de verdad.
[RRRRRrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrñññññ…CRASH!]
- ¿Funciona?
ANÉCDOTAS SEMANALES
No hay nada reseñable que contar, exceptuando que volví a hacer stand up después de un mes y lo pasé muy bien. Pero es lo que tienen todas las drogas, cuando las estás dejando te dan una pequeña dosis de felicidad para que vuelvas… y funcionó.
Sólo durante unos días, porque sigo teniendo esa sensación de que se acabó. Pero hay algunos chistes que necesitan ser purgados de mi cuerpo mediante su ejecución en los escenarios, por lo que mis próximas actuaciones podrán ser consideradas un exorcismo.
(NO) RECOMENDACIONES
Percy Jackson y los Dioses del Olympo (2023 -)
A veces tengo la sensación de que prefiero ver cosas que sé que no me van a gustar para poder hacer comentarios destructivos [pero graciosos] sobre ellas. Nada más lejos de la realidad, y por supuesto no voy a entrar en la madurez de la serie porque es evidente que es para niños. Basada en unos libros para niños. Hasta ahí todo bien.
Percy Jackson es un flipao. Percy Jackson seguro que tiene posters de Vinicus en la pared de su habitación. En las historias no soy partidario de los personajes arquetípicos ni de los héroes, pero hasta ahora nunca había deseado tanto que uno fracasara en su misión. Es mal amigo, no sabe que mierdas está haciendo, va como pollo sin cabeza y lo peor es que todo le sale bien.
Pero por otra parte me da igual, porque el resto de personajes me caen igual de mal. Y al final, el único discurso que comparto es el del malo real [hay como unos cuantos malos que no son el malo definitivo a lo largo de los ocho capítulos], porque ese malo real me representa a mi como espectador.
VIÑETA DE LA SEMANA
[No entiendo lo de la inserción de imágenes de redes muy bien, lo siento, si le dais al enlace os lleva a la publicación de Asher Perlman y la seleccionada es la nº5, aunque todas son muy graciosas]
DESPEDIDA
Sayonara, babys
*¿Cuál es el nombre técnico para un instalador de telefonillos? Y si es electricista, no me lo digáis. Que manía con romper la magia.
**Los supervillanos son como ese jefe que te llama a deshoras y no sabes decirle que no, y más si van con horario de Xandar.