Bienvenidos/as/es a mi newsletter.
Soy Pepe, una persona más normal de lo que me gustaría. Soy profesor y cómico. O soy cómico y profesor, porque he subido a más Open Mics que clases he dado.
Bien es cierto que no he cobrado aún por ninguna de las dos vertientes profesionales. Por lo que soy una persona sin identidad laboral. Esto es un problema, porque es como si no existiera. Soy un Milhouse de la vida.
Nadie estaría orgulloso de compararse con Milhouse y desde luego yo tampoco, porque…
…pero también soy realista.
Mi intención con la newsletter es la de forzarme a escribir un poco cada día, que sea semanal y contar qué tal han ido las andanzas en mis proyectos vitales:
Cosas que hay que saber sobre mí antes de embarcarse en la tronchante aventura que supone hacerse adicto a esta publicación:
- Comparto la vida con una increíble mujer que tiene un duro carácter totalmente opuesto a mi duro carácter. El suyo es adamantium y el mío una barra de pan que lleva dos semanas al sol.
- Somos padres de un maravilloso niño con la mente de un anciano.
- Quiero ser cómico de stand-up.
- Y (creo que) quiero ser profesor.
- Uso muchos GIFs de Los Simpson.
- Soy de y vivo en: Murcia. Todo lo que esto implica lo explica de maravilla esta viñeta de Pedro Vera.
Si habéis llegado hasta este punto os habréis percatado de que al principio he dicho que SOY cómico y profesor, y después he dicho que QUIERO SER cómico y profesor. Y eso es porque estoy empezando en ambos ámbitos.
Pero basta de hablar de mí. Vamos a hablar de mi
libronewsletterblog-que-voy-a-mandar-a-tu-mail-cada-semana-para-que-sea-mucho-más-invasivo-que-si-lo-escribo-en-un-blog normal-en-el-que-no-tienes-por-qué-entrar-si-no-quieres.La estructura será la siguiente:
ANÉCDOTAS SEMANALES
LA VÍA DE LA ENSEÑANZA
Se me está agotando el tiempo de trabajo. La semana que viene estaré en paro otra vez. Me dedico a impartir cursos de formación profesional para el empleo, comúnmente conocidos como cursos del SEF. Realmente no tengo nada gracioso que aportar aquí, solo desesperación y desasosiego por saber que llegan meses sin ingresos.
[Pepe, como broma no es lo más acertado, la gente no se va a reír de tus desgracias si no se identifican con ellas].
No tenía intención de hacer reír con esto.
[Empezamos bien… se supone que va de hacer reír, estás engañando a la gente].
Suponiendo que alguien siga leyendo…
LA VÍA DEL PADRE
Raúl, mi hijo de tres años, ha comenzado sus andanzas como dictador en el ámbito de los colores. Ha decidido que tiene la potestad sobre el azul y nadie más puede usarlo.
He tratado de explicarle que es inevitable, la gente va a usar el color azul. Él ha dicho que no porque es su favorito. ¿Es eso motivo suficiente? En mi opinión, no. Para él es el único motivo válido.
Le expliqué que, aunque no quisiera que nadie utilizara el azul, en ese momento, en muchas partes del mundo, había multitud de personas usándolo.
Después de mirarme fijamente durante cinco tensos segundos, rompió a llorar.
Creo que es una labor importante dejar claro este tipo de cosas en la infancia, porque corro el riesgo de que crezca pensando que es el dueño de un color. Y que, por algún motivo inexplicable, llegue a tener acceso a un ejército y decida masacrar a los Pitufos.
LA VÍA DE LA COMEDIA
Desde que empezó esta temporada, cada dos lunes subo a probar texto al Murcia Comedy Club. Procuro llevar siempre algo nuevo, aunque sólo sea un chiste, porque me da miedo que la gente se canse de verme.
Esta vez llevé un texto que ya había hecho; con correcciones, con nuevos remates… pero de forma mística, lo que siempre había funcionado dejó de hacerlo. Con cada chiste que lanzaba me sentía un poco así:
En ese momento era inexplicable para mí, pero para el resto de la gente sólo era un idiota con un micrófono que les tenía miedo y se comportaba como un gato acorralado en una esquina.
Actuar en Murcia me pone muy nervioso, me recuerda a cuando era niño y mi madre insistía en preguntarme la lección. Puede que el público sea un montón de madres viendo a ver si me sé la tabla del 9.
El domingo fui a Valencia. Me gusta probar con público distinto porque siento que, como no me ven habitualmente, el texto suena nuevo aunque lo haya hecho treinta veces. Hasta ese punto llega mi inseguridad. Tengo que desplazarme cientos de kilómetros para sentirme cómodo en el escenario.
Soy como ese vendedor de tónicos mágicos que va con su carreta de pueblo en pueblo estafando a la gente. Les dejo mi formula de la eterna juventud y no quiero volver por si me ataca una turba de granjeros con psoriasis.
Iba super motivado, dispuesto a subsanar los errores de mi anterior show. Llevaba una nueva confianza, allí no me conocían. El sol brilló durante todo el camino y en el coche se me ocurrían nuevos chistes para abrir, chistes regionales, que cuanto más repetía más gracia perdían…
Conseguí aparcar en la misma puerta del local y al bajar del coche vi cómo, al fondo de la calle, la niebla empezaba a devorar Valencia, a la vez que leía en mi móvil el mensaje de que se cancelaba el open.
Puede parecer una dramatización, pero jurao… ¡juraico! Pasó así.
Me encontré con Dani Gove, que también fue desde Murcia a ese Open para probar una cosa muy guay que está gestando. Íbamos en coches distintos, porque en Murcia somos así, a coche por murciano, contaminamos por genética y tampoco sabemos coordinarnos.
Nos saludamos y mientras nos concienciábamos de que el viaje había sido en balde, la niebla nos rodeó como si eso fuera Silent Hill, pero no lo era, era Valencia desierta.
ANEXO: ACCIDENTES
Durante esta semana han sucedido dos cosas. Alguien con su signo del zodiaco tatuado en la muñeca podría llamarlas “señales para que no fueras a Valencia”.
1. Me hice un esguince sacando la basura. Cuando era pequeño los llamaba esquinces, lo cual no era correcto, pero la casualidad es que este ha sido mi esguince número quince. Jaque mate RAE.
2. El viernes empezó a dolerme el oído. Un dolor punzantemente chungo que no me dejaba comer ni dormir. Fui calmándolo a base de Ibuprofeno porque la cita del médico era para el martes siguiente y, precisamente, estoy escribiendo esto en la sala de espera.
ELIPSIS
Como sospechaba, es otitis. [No hagas el chiste de las titis, no hagas el chiste de las titis…] Otitis aguda, por suerte no es grave. [BUM, había un chiste peor].
RECOMENDACIONES GUAYS
Para quien no la haya visto en su momento, como yo, recomiendo Frasier. Recomendar Frasier es como recomendar beber agua si no te quieres deshidratar. Pero es que es tan graciosa… ¡y aún voy por la temporada 5! Se puede ver en SkyShowtime.
La semana que viene contaré una cosa que descubrí sobre Frasier cuando empecé a verla. Una cosa que no sabía que iba a ser esencial en mi vida, pero ahora que la sé, pienso en cómo he podido pasarlo por alto durante tanto tiempo.
Dos especiales de comedia:
Último Show de Kike García (2023) está en Filmin y… bueno, esto hay que verlo y ya. Si estás en el hospital y solo te queda 1 hora y 10 minutos de vida, pide la clave del Wifi y úsalos en esto.
Thank God for Jokes de Mike Birbiglia (2017) se puede ver en Netflix. Birbiglia es un cómico con el que me identifico bastante a la hora de escribir, tanto las tesis como el acting. O al menos, mi cabeza se imagina haciéndolo así. Disfruté mucho este especial y en algún momento tuve que pausar porque no podía dejar de reír.
DESPEDIDA EMOTIVA
Hasta aquí la Newsletter, la semana que viene más. Adiós.
Pronto descubriréis que se me dan fatal muchas cosas, y que suelo tratar de mejorarlas, pero si hay algo que me frustra mucho es no saber saludar ni despedirme. De hecho, aquí sigo, hablando de mí. Porque mi ego tampoco sabe decir adiós.
Pasad una buena como podáis la semana y gracias por leer hasta aquí.
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