Carpe diem, ir al cine por primera vez y contenido audiovisual malo...
…con trazas de déficit de atención.
Ahora mismo hay sobre mi mesa varias cosas que hay que hacer y sobre el poyete* de la cocina varias cosas que limpiar.
Quiero hacerlo todo a la vez, eso me bloquea y no termino haciendo nada, lo que me genera culpabilidad. Es una sensación que tenemos todos, al menos todos los todos que yo conozco. Porque todos queremos hacerlo todo a la vez. Creo que es porque entendimos mal las siguientes frases motivacionales:
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy
Siguiendo este mantra a rajatabla, y contando con que el día tiene 24 horas, optimizo cada segundo del día para que me dé tiempo a:
- Ducharme.
- Ir a la compra.
- Trabajar/estudiar.
- Hacer la comida.
- Limpiar.
- Jugar con Raúl.
- Ver los cuatro últimos capítulos que me faltan para acabar la temporada.
- Ver una película.
- Leer al menos un capítulo de un libro.
- Compartir momentos con Mariló.
- Escribir.
- Editar vídeos.
- Cuestionarme mi existencia.
- Gestionar este ataque de ansiedad.
- ¡Mierda! ¡Lo había olvidado! Tengo cita con la psicóloga en… ¡veinte minutos!
- Salir corriendo.
- La moto no arranca.
- El coche está en la reserva.
- Echa gasolina. [Mis últimos 30€ del mes]
- El coche aún sigue en la reserva, pero me da para llegar.
- ¡No llego, no llego! Espero que no haya tráfico.
- Media hora de atasco y no se mueve.
- Llamar y cancelar la cita.
- Volver a tener ansiedad. [Hoy necesitaba la terapia]
- Llegar a casa [dos horas más tarde y sin gasolina… pero me he ahorrado el dinero de la sesión]
- Hacer la cena.
- Ver los cuatro primeros capítulos de la nueva temporada.
- Dormir.
- Terror nocturno [De verdad que necesitaba la terapia. Pero también el dinero]
- Dormir. [Suena el despertador]
Vive cada día como si fuera el último
Si cada día fuera el último lo dejaría todo a medias
¿Sabes la presión que siento cuándo escucho esa frase?
Si este día fuera el último lo más probable es que me lo pase decidiendo cuál es la actividad más loca que quiero hacer como si fuera el menú de Netflix de la vida.
Tratando de encontrar algo que me satisfaga emocional e intelectualmente, encontrar algo nuevo para terminar a lo grande y poder irme con un buen sabor de boca.
Al final, llegaría el último minuto del último día de mi vida bloqueado, sin haber hecho nada. Muriendo con la culpabilidad de cada día. Igual que pasa en el menú de Netflix, eligiendo la misma sitcom que he visto cuarenta y ocho veces.
Carpe diem
Aprovecha el momento.
Horacio, poeta al que se le atribuye su primer uso, fue el primer coach de la historia. Un cryptobro que te vendía Bytconiums en la Roma del S. I a. C. Solía presentar en el Foro su coloquio “No eres rico porque no Carpe diem” y “Cómo invertir los denarios de tus padres patricios**”.
Durante la primera década del S. XXI a la gente le dio por tatuarse Carpe diem en las muñecas, para verlo cada día y recordar que el Tempus fugit porque Memento mori.
Podrían tatuarse también Ironía, ya que consiste en un proceso de tres horas en las que el tatuado, la tatuada o le tatuade no puede hacer nada. Y mucho menos, aprovechar ese momento en el que está sufriendo un terrible dolor agudo y punzante. [Excepto si su afición es el BDSM y lo utiliza para el orgasmo diario]
No sé cómo irían de depresión en la Roma Clásica, pero en la actualidad, esas personas que se tatuaban Carpe Diem ya han acabado la carrera de Filología y están en su sofá mirando TikTok, posponiendo las oposiciones o procrastinando sin más.
Y cuando han tocado fondo sólo tienen que mirarse el brazo para ver esa frase, desear con todas sus fuerzas conseguir dinero y poder pagar el láser para borrarla.
ANECDOTAS SEMANALES
En la anterior newsletter ya os conté que había empezado a estudiar las oposiciones, como resultado de ello mi anecdotario ha quedado un poco vacío en lo referente a aventuras emocionantes.
Puede que a alguien le interese muchísimo que le cuente cosas sobre metodología del trabajo geográfico, un tema trepidante donde los haya, pero hay que hacer esto dinámico o pierdo a los más jóvenes.
Ya es complicado mantener la atención de los que están habituados a leer [por eso mi empeño de utilizar los GIF], incluso hacerlo con mi propia atención mientras escribo. Llevo unos treinta minutos intentado escribir esta frase. Ha sucedido así:
[Pongo la lavadora y acabo de escribir la newsletter en lo que termina] Ya es complicado mantener la atención [Voy a poner música] de los que están habituados [(Notificación entrante) Iyari me manda un video gracioso por Instagram] a leer [por eso mi empeño de utilizar los GIF], [¡La lavadora ha terminado!] incluso hacerlo con mi propia atención mientras escribo. Llevo unos treinta minutos intentado escribir esta frase. Ha sucedido así:
Hoy Raúl ha tenido [está teniendo en estos instantes] su primera excursión en el cole. Seguro que está siendo una experiencia emocionante, además, la excursión es al cine.
Como progenitores, Mariló y yo estamos muy emocionados desde nuestro punto de vista, que evidentemente, no es el mismo que el de Raúl.
Nosotros ya sabemos cómo es ir al cine, las sensaciones que nos despierta, porque, en mi caso, llegó a convertirse en algo rutinario. Él está generando sus primeras impresiones, no sólo de la experiencia cinematográfica, sino de lo que supone ir a un sitio sin tus padres, con tus colegas.
Va a experimentar su primer olor intenso a palomitas, la inmensa sala, sentarte en una butaca gigante [gigante para él], la oscuridad cuando va a empezar la película, como te palpita el corazón al escuchar el sonido por los altavoces porque aun no se ha quedado medio sordo de llevar auriculares durante todo el día, la pantalla gigante [si pensaba que 55’ era grande habrá flipado al ver el cine] y, sobre todo, aprender que no puede parar una película cuando a él le apetezca.
Sus emociones chocaban entre los nervios, el miedo, la emoción y la alegría. Lo reflejaba su cara mientras se subía al autobús. En la boca tenía una sonrisa de oreja a oreja, pero sus ojos se preguntaban porque lo estaban metiendo a esa nave espacial gigante. Algo como esto:
Espero que lo disfrute, porque yo estoy aquí encerrado estudiando y escribiendo esta newsletter, y mi única esperanza es ver el mundo a través de él. Espero no convertirme en el padre tóxico que trata de vivir sus sueños utilizando a su hijo.
Aunque Raúl tiene suerte, nunca tendrá que ir a fútbol si no quiere, porque no me gustan los deportes.
(NO) RECOMENDACIONES
THE MARVELS (2023)
Hablando de ir al cine, agradezco no haber ido a ver The Marvels. Si este fuera mi último día, rogaría por una nueva oportunidad. Es un pan sin sal cinematográfico.
Puntos a favor: Como siempre le meten algún chiste, pues me reí un par de veces.
Como la película no tiene ningún tipo de argumento, puedo hablar libremente de cualquier escena porque no se considerará spoiler. Pero claro, tampoco hay nada que decir.
Pasa todo sin pena ni gloria, esta película existe porque a la Capitana Marvel no se le ocurrió utilizar sus poderes para hacer lo que hace al final.
Tengo un vago recuerdo de la primera película en la que dicen que tiene el poder de nosecuantosmilmillones de soles. En esa película, al parecer, las consecuencias de sus actos son dejar a un planeta sin recursos y con el sol apagado.
Pues lógicamente, los supervivientes quieren vengarse de ella. Cuando, ya al final de la película, le cuenta esta movida a Ms. Marvel y a Mónica Rambeau, esta le dice:
- ¿No se te ocurrió volver a encenderles el sol?
Respuesta:
- No sé cómo se hace… ni que tuviera yo el poder de nosecuantosmilmillones de soles.
HUNTER X HUNTER (2011)
Esto es un sí pero no, lo dejo aquí como constancia de que lo estoy viendo. Se que dije que lo tendría listo para esta newsletter, pero se me esta empalagando el arco de las Hormigas. Pero no quiero adelantarme. La semana que viene espero haber acabado [Ojalá, por favor, estoy desesperado].
VIÑETA SEMANAL
Os dejo unas viñetas que está haciendo Luis Armand en Instagram sobre personajes públicos que están cucú de la cabeza. ORO PURO. De momento tiene estas:
DESPEDIDA EMOTIVA
Hasta aquí la newsletter de esta semana. Muchas gracias por leer, como siempre. No me extiendo más porque hoy esto ha sido un largo. Van a hacer falta muchos GIF para que llegues al final…
Sayonara babys.
*1. m. encimera (forma en la que mi madre llamaba a la zona de trabajo de la cocina)
**Los cayetanos de la época.