2024 - Dos mil veinticuatro - MMXXIV
[¡Llegotardellegotardellegotardellegotarde…!]
¡Bienvenides a 2024!
Este es el cuarto día de este año en el que, de momento, ya he cumplido una de mis metas. Que nadie me felicitara el año nuevo.
Me ha llevado mucho tiempo de práctica, amistades perdidas y corazones rotos. Porque felicitar el año me parece tan absurdo como felicitar a alguien porque ha ganado su equipo de balonmano. Exacto. ¿Qué es el balonmano?
Por desgracia, no participar de estas felicitaciones implica consecuencias sociales. Porque evidencia que no tienes presentes a esas personas que te envían un meme al WhatsApp con la anotación Reenviado muchas veces.
Hay muchos temas de los que quiero hablar en esta newsletter y todos están tan trillados que es imposible tener un punto de vista original/no rancio sobre ellos.
Si hablara del año nuevo desde el cinismo, [como acostumbro a hacer] diría es un día más marcado por un calendario impuesto y que el tiempo es sólo un constructo para contabilizar lo que nos queda hasta el día de nuestra muerte. Como un cretino.
Pero quiero dejar de ser cretino, porque quién soy yo para decirle a los demás cómo tienen que divertirse, o ser felices. Este es el modus operandi de una de las figuras estrella de estas fechas, una figura con méritos suficientes para ser incluida en todos los belenes del mundo: los cuñaos.
¿Quién es más cuñao, el cuñao classic o el cuñao que llama a todo el mundo cuñao? Las reuniones familiares se están convirtiendo en el meme de Spiderman.
Todo el mundo cuñadea, hay que asumir esa realidad, ahora hay que establecer los límites.
Los límites del cuñadismo, siempre de arriba hacia abajo, de derecha a izquierda y al centro y pa’ dentro. JAJAJAJAJAJA [Risa estruendosa de cuñao].
Las expectativas estarían en el tercer puesto de topics. Marcar como línea de salida el 1 de enero para proponerte cosas que puedes empezar cualquier día.
El ejemplo más común es el gimnasio. Pero el día 1 los gimnasios están cerrados. Entonces hay que pasarlo al día 2, pero el 2 ya no es el 1 y si no es día impar, ya motiva menos. Uf, el 3 es viernes y me va a pillar el finde con agujetas… Mejor empiezo en septiembre.
Septiembre, también conocido como el año nuevo auténtico. El fin de las vacaciones, nuevos cursos escolares… así deben ser los años nuevos; deprimentes y de empezar a hacer cosas de verdad, obligados.
Desde mi mundo interior veo difícil despertarme el día de Año Nuevo con otra sensación que no sea resaca, y desde que soy padre ni eso.
[Bueno, Pepe… otra típica frase rancia]. Además de que es mentira.
No recuerdo cuando dejé de ir a fiestas de Nochevieja, pero tengo muy presente todo el tedioso proceso. Otro ritual estresante más.
1. Como si fuera el principio del Cyberpunk*, tienes que elegir el escenario donde quieres empezar tu aventura: una discoteca, una casa con un 78% de desconocidos/as o salir a beber a la calle en traje como a un bróker de Wall Street al que acaban de despedir. [Cada escenario corresponde a un poder adquisitivo]
2. Elegir la indumentaria. Siguiendo los cánones había que ir elegante; traje, zapatos, peinarse… Pensad lo raro que es ver así vestida a una persona que siempre va con sudaderas, camisetas de La Tostadora y una coleta.
A pesar de ser consciente de mi nulo estilo y nefasto sentido de la moda un año decidí [en pleno uso de mis facultades mentales] alisarme el pelo, dejarme patillas largas y añadir un sombrero.
Yo creyéndome un adalid del rockabilly y la gente sólo veía un burdo estereotipo racista.
3. Vayas dónde vayas todo está lleno de gente. Todos tan apretados que de la única forma que pueden bailar es al estilo de Peter, la Anguila.
Menos mal que nuestros depredadores naturales se extinguieron, o el ser humanos ya no existiría por nuestra estúpida costumbre de agruparnos como si fuéramos una bolsa de gusanitos para dinosaurios.
Por suerte, ahora paso la nochevieja y el año nuevo en pijama, es la fina línea entre la comodidad y la depresión. No puedo decirle a los demás que no se diviertan, pero yo si que no me voy a divertir, para nada. Divertirse es para gente que quiere complicarse la vida.
Si sigo con este ritmo de hate voy a conseguir pronto mi segundo propósito de Año Nuevo: que nadie me felicite el cumpleaños.
ANÉCDOTAS SEMANALES
He empezado a hacer una serie de ilustraciones llamada “Animales con partes del cuerpo humano”.
Todo comenzó cuando Raúl tenía alrededor de un año, en uno de esos momentos en los que no paraba de llorar.
A Mariló se le ocurrió poner su mano con forma de pico de pato para calmarle. Hacía sonidos de pato y todo, repetía muchas veces “¡pato!” con la voz de Pocoyó y nada funcionaba.
En la desesperación, como si estuviera en un concierto de Whitesnake, levantó el índice y el meñique y gritó: Pato… ¡con orejas!
Raúl paró de llorar de repente y estalló en su primera carcajada real. Desde entonces, Pato con orejas siempre ha venido a nuestro rescate.
Por cierto, hace poco vi [seguramente en Twitter] que un grupo neo-fascista había utilizado el pato con orejas como saludo. No sé por qué se empeñan en seguir robando símbolos infantiles si ya tienen a Mickey Mouse. **
Me creó curiosidad la imagen mental que podría haber generado eso en un bebé, y si sería igual que la mía y por eso le hacía gracia. No sé si quiera si Raúl sabía con un año como es un pato y por qué un pato con orejas es algo disruptivo. ¿Sabría Raúl lo que era una oreja?
El caso es que yo sí, y me lo imaginé tal que así:
Podréis verlos en mi Instagram y por aquí también iré dejándolos. [Se me da fatal captar seguidores en redes].
Y otra cosa:
Esto si que no lo voy a poner aquí, seguid en Instagram y TikTok para más información la próxima semana.
[De verdad que no puedo decir nada más, no insistáis]
NO RECOMENDACIONES
BERLÍN (2023)
Uf, mira, bueno… Tú sabrás, yo la vi. Te digo que puedes ahorrártela y ver, por ejemplo…
THE WITCHER [T.3] (2023)
… y darte cuenta de que puedes ahorrártela también, porque para entenderla vas a tener que acordarte de algo de la temporada anterior. Tendrás que volver a ver la temporada dos y darte cuenta de que tampoco entiendes nada. Volver a la primera temporada y entender que no entiendes nada porque no hay nada que entender.
DESPEDIDA DESESPERADA
Me voy, voy a seguir con la búsqueda de trabajo. Necesito un trabajo. Si puedo hacer esta newsletter tan periódica es debido a mi estado actual de inactividad laboral o situación estratégica de perdida de activos monetarios.
Daría cada una de vuestras suscripciones por un trabajo.
Pero un buen trabajo, porque sois suscriptores muy especiales.
*
**Esta información está totalmente diluida porque no recuerdo la información completa ni que grupúsculo era y si era Twitter… pues vete tú a saber, pero… ¡era nuestro pato con orejas!